Ni la vida, ni el amor, ni el desafío. Ni lo bueno, ni la angustia, ni el valor. Ni las horas que se pasan, ni los minutos que vuelan, ni soy yo. Ni el polen, ni la lluvia, ni este aire, ni las hojas que se caen del roble aquel. Ni las nubes que circulan tan a prisa, ni las lágrimas que a veces no se ven. Ni las risas, ni los otros,ni los míos, ni las ganas que me afloran por vivir, es sólo cuando te siento tan cerca, cuando me siento feliz.
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