domingo, 2 de julio de 2017

Lágrimas mortales

Cuando llegamos vimos allí su cuerpo tirado en el suelo, desparramado y dividido en pedacitos... Los pequeños trozos de su cuerpo que invadían la alfombra parecían desvanecerse ante nuestros ojos...  Y pensar que nadie la creyó cuando dijo que se deshacía en lágrimas...


- Sus ojos 
- Sus labios
- Sus dedos finos 
- Su piel suave 
- Sus mejillas sonrosadas 


                   Receta de un caníval 

lunes, 4 de mayo de 2015

Rosas Rojas

Con el ramo de rosas rojas en la mano, Sofía se sentía abrumada aquel 14 de octubre algo frío. La chaqueta la resguardaba del frío y el pelo ondeaba sutil con el viento en un exquisito va y ven de sus rizos morenos. Luis la observaba y disfrutaba de su perfume y el color de sus ojos. – Qué guapa está – pensaba Luis. Sofía no sabía ni qué decir, sólo contemplaba la escena y disfrutaba de aquel momento juntos. Cuánto amor había…
Al cabo de un rato Sofía dejó el ramo de rosas en la tumba y se alejó despacio. Luis, desde el más allá, la contempló marcharse y como cada año prometió esperarla en el cementerio hasta el próximo 14 de octubre, pues tal y como prometieron años atrás, nunca dejarían de celebrar su aniversario.

miércoles, 11 de febrero de 2015

La princesa sin corazón

Había una vez una princesa
Que en un castillo vivía, 
Era feliz con su reino, 
cantaba, iba sonriendo
y derrochaba alegría.
Era feliz la princesa
pues tenía cuanto soñaba
una familia, un castillo,
un amor, millón de amigos
y la vida que esperaba.
Poco a poco la princesa
se empezó a despreocupar
de todo lo malo que había
que alrededor existía 
en su reino de verdad.
Y así la princesa creció
haciéndose algo inocente,
creyendo que todo era amor
que tenía lo mejor
y vivía un gran presente.
Pero un día al corazón
se le rompió un pedacito
la princesa se asustó
pues vio que su corazón
no era duro cual granito
Era débil y era frágil
como aquel vulgar cristal,
así que lo cuidó mucho
y lo protegió del mundo
para que no volviera a pasar.
Así pasó algunos años
cuidando su corazón
lo mimaba, lo quería,
le hablaba hasta le decía,
"todo siempre irá mejor".
Pero otro día de pronto
otro trozó se rompió
y el pobre corazoncito
perdió otro pedacito
y la princesa lloró.
Le hacía daño por dentro
le quemaba mucho el pecho
a pesar de su cuidado 
de estar siempre vigilado 
su corazón fue maltrecho.
Así que no pudo más
y se sacó el corazón
vio que era de cristal
lo limpió, lo protegió
le dio besos, lo curó
y hasta le dejó marchar.
El corazón no quería
que le dijesen adiós,
y la princesa sabía
que era justo lo que hacía
y sin él sobrevivió.
Ahora ya no tenía
un corazón que cuidar
ya no era tan feliz
no volvió a sonreir
pero ya no sufrió más.
Pues ya nada podía romper
aquel corazón que tuvo
aunque soñaba con él,  
aunque se acordara bien,
su decisión mantuvo.
Y esta es la historia de aquella
princesita de aquel cuento
que no canta ni sonríe
que sin su corazón vive
y que no sufre por dentro.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Mariposas en el estómago

... Y en la soledad de su propia compañía, se dio cuenta de que le echaba de menos. Echaba de menos sus risas, sus caricias, su olor siempre tan reconfortante, su calor al otro lado de la cama... Le extrañaba tanto que le empezó a doler el estómago, le dolía de amor. Casi insoportable ese dolor en el estómago, empezó a toser y toser... tosió casi sin descanso durante varios minutos. Hasta que finalmente se le escaparon entre tos y tos varias mariposas que se fueron volando por la casa...

Y el estómago nunca jamás volvió a dolerle de esa manera, nunca volvieron a revolotear sus mariposas en el estómago.

martes, 10 de septiembre de 2013

Impotencia

Quería decir, gritar, quejarse, llorar, explotar, desagarrarse, pegar... y no pudo