lunes, 29 de octubre de 2012

Había una vez demasiado poco

Había una vez demasiado amor y poca gente buena.
Había una vez demasiadas lágrimas y pocas risas.
Había una vez demasiadas guerras y pocas alegrías.
Había una vez demasiados actores y pocas pelis buenas.
Había una vez demasiados contables y pocos creativos.
Había una vez demasiadas pesadillas y pocos sueños.
Había una vez demasiada cabeza y poco corazón.
Había una vez demasiado dinero y poca solidaridad.
Había una vez demasiados agujeros negros y pocos bosques.
Había una vez demasiada tecnología y pocas cosas manuales (de las que tienen el valor de ser únicas)
Había una vez demasiada vida y poco tiempo libre.
Había una vez demasiada música y pocos oídos.
Había una vez demasiado facebook y pocos cafés con amigos.

Había una vez un mundo demasiado poco centrado en sus prioridades.